jueves, 30 de agosto de 2012

Pobreza flagela al 60% de los hondureños: PNUD



TEGUCIGALPA.- Honduras, donde la pobreza afecta a más del 60 por ciento 
de sus 8,2 millones de habitantes, sigue ocupando las últimas posiciones 
de desarrollo humano en Latinoamérica y el Caribe, según un informe de 
las Naciones Unidas.

Mario Posas durante su exposición.
El estudio del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) 
señala que el Índice de Desarrollo Humano (IDH) de Honduras en 2011 fue 
del 0,705 en 2009.
Añade que, aunque en crecimiento promedio anual durante el período 
1990-2011 Honduras se ubica en la quinta posición de 24 países de 
América Latina, “continúa ocupando las últimas posiciones de la región, 
solamente superando a Nicaragua, Guatemala y Haití”.



El informe, que fue presentado en un hotel de Tegucigalpa con la 
participación de diversos sectores sociales y funcionarios del Gobierno 
que preside Porfirio Lobo, entre otros invitados, destaca la inequidad 
económica, social, política y acceso a la justicia que afecta a muchos 
hondureños, en mayor grado a los pobres.

“Al dividir a la población en 10 grupos o deciles de igual número de 
personas según su nivel de ingreso, se puede observar que las 
inequidades en la concentración del ingreso son abismales”, subraya el 
documento.

Según el estudio, bajo el lema “Reducir la inequidad: un desafío 
impostergable”, mientras las personas del primer decil (menores 
ingresos) perciben el 0,7% del ingreso nacional, las personas del décimo 
decil (mayores ingresos) perciben el 40,6% del ingreso nacional.

“El 10% más rico de la población tiene un ingreso equivalente al que 
perciben el 80% de la población perteneciente a los deciles 1 al 8″, 
indica el mismo informe. Añade que los sectores de menores ingresos 
enfrentan una aguda falta de acceso a la educación secundaria y superior.

El IDH de Honduras señala que en 2001 se registraron visibles 
inequidades entre los rendimientos escolares del área urbana y rural en 
las asignaturas de español y matemática. Otras inequidades se registran 
entre los estudiantes que acuden a escuelas privadas y públicas.

Más de 200 personas, entre funcionarios y miembros de ONG, asistieron a 
la presentación del PNUD.
En materia de salud revela que al analizar padecimientos como la 
desnutrición infantil crónica, “el global muestra que existe una brecha 
entre niveles socioeconómicos y educativos”.
Los niños y niñas pertenecientes a familias con madres sin escolaridad 
están en condiciones de vida más bajos que las que tienen una educación 
superior y están en un nivel socioeconómico más alto, destaca el 
capítulo relacionado con la inequidad sanitaria.

En lo que respecta a la justicia, “la percepción de impunidad y la 
desconfianza en la eficacia de los órganos de justicia estatal, está 
haciendo que un significativo porcentaje de la población acepte como 
legítima la idea de tomar la justicia por la propia mano”, resalta el 
estudio.

La designada presidencial (vicepresidenta) hondureña, María Antonieta 
Guillén, reconoció que en el país hay mucha inequidad y abogó por un 
esfuerzo colectivo entre las autoridades gubernamentales y la sociedad 
para hacer frente a tanta desigualdad en Honduras.

El informe, presentado por el representante del PNUD en Honduras, José 
Manuel Hermida, y el sociólogo hondureño Mario Posas, también recoge una 
serie de recomendaciones en las áreas donde es más visible la inequidad.

Entre las recomendaciones figuran la generación de empleo de calidad y 
formación de capacidades demandadas por el mercado laboral; acceso 
equitativo a la tierra y al crédito; políticas educativas compensatorias 
y de acción afirmativa; mejor cobertura de salud y acceso a la justicia 
equitativa.

LAS DESIGUALDADES SON SOCIALMENTE SUPERABLES
Aunque las desigualdades en Honduras generan muchos problemas sociales, 
son socialmente superables, reveló el informe sobre “Reducir la 
inequidad: un desafío impostergable”.
El documento señala que las brechas entre los integrantes de una 
sociedad, se pueden reducir con el diseño y ejecución de políticas 
públicas, a fin de mejorar el acceso a oportunidades.
Además considera impostergable, el desafío de minimizar el impacto que 
este tipo de fenómenos en la vida cotidiana de las personas, pudiera 
ocasionar.

TRABAJO
Una de las principales fuentes de ingresos para las familias hondureñas 
tiene que ver con el trabajo desempeñado y la remuneración obtenida, así 
como lo referente a las jubilaciones, pensiones, alquileres, remesas, 
entre otras.
El 81.9 de los ingresos captados por los hogares a nivel nacional, 
corresponden a los ingresos laborales y el 18.1 por ciento restante a 
ingresos no laborales.
Entre los ingresos no laborales, el más importante es de las ayudas 
familiares con una representación del 6.2 por ciento de los ingresos 
familiares, agrega el documento.
Le siguen en importancia, las remesas familiares que representan el 5.8 
por ciento y luego los alquileres con el 2.2 por ciento, que por 
supuesto fueron obtenidos en encuestas realizadas a los hogares hondureños.

EDUCACIÓN
En el tema de educación, la distribución de los ingresos de manera 
desigual, se fundamenta en el capital educativo acumulado por las 
personas o sea que entre mayor es su nivel educativo, mayor es la 
posibilidad de obtener empleos bien remunerados.
El ingreso mensual promedio de una persona que ha cursado la educación 
superior, es casi dos veces y media más alto que el de alguien que 
ingresa a la educación secundaria.
En tanto, los sectores de menores ingresos enfrentan una aguda falta de 
acceso a la educación secundaria y superior, sin dejar a un lado que los 
estudiantes que acuden a escuelas privadas y públicas, generan desniveles.
Entre mayor sea el nivel educativo de las personas, estas tienen más 
opciones de ubicarse en sectores económicos que generan mejores 
ingresos, destacan entre los datos.

SALUD
Los más pobres hacen el mayor uso de los servicios públicos de salud, 
los que presentan agudas carencias en facilidades hospitalarias y el 
abastecimiento de medicamentos.
Además de verse afectados en su integridad física, esto los coloca en 
desventaja social frente a los sectores de mayor ingreso, que pueden 
pagar servicios privados de salud.
Otro aspecto a tomar en cuenta, son los padecimientos como la 
desnutrición infantil crónica y otras enfermedades terminales que 
afectan a mucha de la población adulta.

Presentacion del Informe sobre Desarrollo Humano Honduras 2011" Reducir 
la Iniquidad: Un desafio impostergable" Sr Mario posas , Coordinador 
INDH 2011
http://www.undp.un.hn/indh_2011.htm

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