TEGUCIGALPA.- La campaña realizada por las autoridades de la alcaldía capitalina dio su fruto, ya que apenas un niño fue el único ingreso que se reportó en la sala de quemados del Hospital Escuela Materno Infantil.
El menor no podía contener el dolor debido al estallido en una de sus manos de un mortero de alta potencia.
El menor de 8 años, procedente de la colonia Vista Hermosa, de Comayagüela, fue llevado de emergencia a las 3:00 de la madrugada del 25 de diciembre debido a que en una de sus manitos le estalló un mortero de alta potencia.
Carlos Flores, jefe del área de quemados del Materno Infantil, explicó que gracias a Dios fue un éxito la campaña hecha por las diferentes autoridades y medios de comunicación, ya que apenas hubo un ingreso.
Recordó que años anteriores no se daban abasto y las camillas se llenaban de niños con sus manos o cuerpo quemados, producto de la pólvora.
“Si no fuera por la prohibición de la venta de pólvora y las campañas, estas camillas estuvieran ocupadas de infantes esperando ser atendidos de emergencia”.
Lamentó que esta medida aún no se haya tomado en cuenta en otros lugares del país, ya que ahora los casos que tenemos que atender muchas veces vienen de los pueblos o caseríos del país.
Antes eran cuadros desgarradores, cuando nosotros como médicos teníamos que amputarle sus deditos a un menor, producto de las quemaduras que habían sufrido al reventar cohetes. (ML)
No hay comentarios:
Publicar un comentario